Referencia bibliográfica
ALFARO FOURNIER, Félix (1976): «Carta abierta a ETA», publicada en Norte Expres, 22 de noviembre de 1976, p. 12.

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Resumen
El industrial naipero alavés Félix Alfaro Fournier fue el primero o uno de los primeros empresarios que manifestaron públicamente su rechazo a responder a la extorsión económica que pretendió ETA. Luego vinieron otros muchos más, como el guipuzcoano Juan Alcorta, dueño de Koipe, que hizo lo propio en junio de 1980. Algunos pagaron con su vida su posición o debieron abandonar el país, como transterrados. La extorsión económica –el mal llamado “impuesto revolucionario”– se extendió entre miles de empresarios de muy diferentes niveles económicos, desde gerentes de grandes empresas a profesionales autónomos. Un entorno pasivo, complaciente o cómplice lo hizo posible, más todavía allí donde era mayor el apoyo ciudadano a la cultura política creada por ETA, la izquierda abertzale (más en Gipuzkoa que en Álava, por ejemplo). El secuestro fue también otro medio más extremo para obtener recursos a cambio de la liberación de los retenidos. En ocasiones, también, se buscó el prestigio al interferir en la negociación colectiva o en conflictos laborales, sobre todo en los primeros años de actuación de las diferentes marcas de ETA (y de los Comandos Autónomos Antiterroristas), en el entorno de los “años de plomo” (1978-1980). Sobre la cuestión, ver los trabajos de Izaskun Sáez de la Fuente (coord.) (2017): Informe sobre la extorsión y la violencia de ETA contra el mundo empresarial. Vitoria: Gobierno Vasco; Izaskun Sáez de la Fuente (ed.) (2017): Misivas del terror: Análisis ético-político de la extorsión de ETA contra el mundo empresarial. Madrid: Marcial Pons; Josu Ugarte (coord.) (2018): La bolsa y la vida. La extorsión y la violencia de ETA contra el mundo empresarial. Madrid: La Esfera de los Libros; y VV. AA. (2020): Los empresarios y ETA. Una historia no contada. San Sebastián: Nerea.


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Documento

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